Autor: Vivian Peralta

«Considero, por lo demás, que los sufrimientos presentes no tienen comparación con la gloria que un día se nos descubrirá.

«Nosotros, los que tenemos una fe bien formada, debemos prescindir de nuestro propio gusto y cargar con las debilidades de

«¿Quién se fio de lo que decíamos? ¿A quién se reveló el poder del Señor? Fue creciendo ante el Señor

«Señor, a ti te llamo; no me ignores, fortaleza mía, que si tú no me hablas seré como los muertos.

«Por eso, te recuerdo el deber de reavivar el don que Dios te otorgó cuando impuse mis manos sobre ti.

«Por lo tanto os digo: No andéis preocupados pensando qué vais a comer o qué vais a beber para poder

«Escribe al ángel de la iglesia de Laodicea: Esto dice el Amén, el testigo fiel y veraz, el que está

«No me avergüenzo del evangelio, porque es poder salvador de Dios para todo creyente, tanto si es judío como si

«Por entonces se presentó a Jesús la madre de Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, y se puso de rodillas

«Así pues, hermanos, la muerte de Jesús nos ha dejado vía libre hacia el santuario, abriéndonos un camino nuevo y

«Destruid lo que hay de mundano en vosotros: la lujuria, la impureza, las pasiones desenfrenadas, los malos deseos y la

«Aquí me tenéis, vuelto hacia vosotros: seréis cultivados y sembrados. Multiplicaré los habitantes de Israel; las ciudades serán habitadas y

«Os pedimos, hermanos, que tengáis en consideración a quienes desempeñan entre vosotros la misión de presidiros y aconsejaros en el

«En cierta ocasión, un joven vino a ver a Jesús y le preguntó: —Maestro, ¿qué he de hacer de bueno

«Señor, desde lo más hondo a ti clamo. Dios mío, escucha mi grito; que tus oídos atiendan mi voz suplicante.